¿El principio de los problemas en Oriente Medio?
En 1916 Reino Unido y Francia firmaron en secreto el Acuerdo Sykes-Picot para repartirse Oriente Medio, engañando de esta manera a las tribus Árabes a las que habían prometido la independencia del imperio Otomano a cambio de apoyarles en la "Gran Guerra".
Francia recibiría las actuales Siria, Líbano, Norte de Iraq y Sureste de Anatolia. Reino Unido se asigna el Centro y Sur de Mesopotamia, Jordania y Palestina.
«Map-of-Ottoman-Empire-in-1900-Spanish» por Map-of-Ottoman-Empire-in-1900-Latvian.svg: Juris Tiltins derivative work: B1mbo - Map-of-Ottoman-Empire-in-1900-Latvian.svg. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 cl vía Wikimedia Commons.
Al mismo tiempo, los Británicos pactaron con Husayn ibn Ali, jerife de La Meca, el apoyo de este a cambio de la creación de un reino para monarquía hachemí que incluiría la región del Hiyaz (zona de Arabia en la costa del mar Rojo), Siria, el Actual Iraq y Jordania. estaba claro que los britanicos no iban a cumplir con lo pactado.
Tras el fin de la Guerra y la rendición de las Potencias Centrales, los vencedores procedieron a repartirse el botín. El 10 de Agosto de 1920 se formalizó en la ciudad francesa de Sevrés la rendición del Imperio Otomano y que traía como consecuencia principal la desaparición de este y el reparto de sus territorios entre los vencedores, entraba en funcionamiento el Acuerdo Sykes-Picot y la gran nación Árabes prometida a Husayn se quedaba solo en el reino de Hejaz.
El tratado de Sevres no llegó a ratificarse ya que la revolución Turca, dirigida por Mustafa Kemal "Ataturk", derrocó al Sultán Mehmed VI. Los turcos comenzaron así una guerra de "independencia" que les llevó a expulsar a los aliados de la península de Anatolia.
El principal interés en la zona de británicos y Franceses era, evidentemente, la explotación de las reservas petrolíferas. en el reparto territorial no se tuvieron en cuenta las diferentes etnias o religiones. Los kurdos quedaron repartidos en tres zonas y en los mismos territorios convivían sunís y chiis. Durante las siguientes décadas ejercieron de potencias coloniales y se inmiscuyeron en las políticas locales con el único interés de no perder influencia. El dominio britanico fue clave para la creación del estado de Israel.
Los sucesivos engaños y manipulaciones en los últimos cien años por parte de las potencias Occidentales hacen de caldo de cultivo para los radicales, siendo fácil culpar de todos los males a Occidente, los nuevos "cruzados" que no van a ayudar sino a aprovecharse de la situación.